El abuso sexual en el menor/ Marisol Martínez López

Título: El abuso sexual en el menor*

Title: Sexual abuse of the Minor

Autor /Authored by: Marisol Martínez López**

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Resumen : En el presente artículo se abarcará el fenómeno que es el abuso sexual en el menor, teniendo el antecedente que a lo largo de la historia hemos conocido algún casode abuso sexual propinado a algún infante, así como las repercusiones físicas y psicológicas que este suceso tan traumático puede ocasionar; Sin embargo muchas veces no entendemosel significado real de este, cuál es su diferencia con la violación y cuáles son los tipos de abuso sexual que puede experimentar el menor, así mismo como las estadísticas en cuanto a quienes son los mayores agresores, ya que llegamos a pensar que son personas completamente fuera de nuestro núcleo familiar, cuando la realidad es muy diferente.

Nos llegamos a creer expertos del tema, al ser tan utilizado socialmente, pretendemos que tenemos un gran conocimiento de este, pero muchas veces ignoramos muchos aspectos tan importantes para comprender este fenómeno tan complicado, que además su real conocimiento ayuda a entender a la víctima y saber que es un evento traumático del cual se tiene que hacer una concientización real del problema, para que consiguientemente las penas que se les dé a los infractores o agresores sean las más adecuadas así como el tratamiento dado a las víctimas para su mejora ya sea física o psicológica.

 PALABRAS CLAVE: Abuso sexual, víctima, agresor, agresión física, agresión psicológica.

 Abstract:  This article will cover the phenomenon that is called sexual abuse of minors. Having the antecedent that throughout history we have known some cases of sexual abuse to some infant, as well as the physical and psychological repercussions that this so traumatic event can cause. However many times we do not understand the real meaning of this phenomenon,as example we do not knows its difference with rape and what are the types of sexual abuse that the minor may experience, as well as statistics as to who are the biggest aggressors, To think that they are people completely outside our family nucleus, when the reality is very different

We come to believe experts of the subject, to be so used socially, we pretend that we have a great knowledge of this, but many times we ignore many important aspects to understand this phenomenon so complicated, in addition its real knowledge helps to understand the victim and To know that it is a traumatic event from which a real awareness of the problem has to be made, so that consequently the penalties given to offenders or aggressors are the most adequate as well as the treatment given to the victims for their physical or psychological improvement

 KEYWORDS: Sexual abuse, victim, aggressor, physical aggression, psychological aggression.

 SUMARIO:I. Introducción. II. Definición de Abuso Sexual  III. Tipos de Abuso Sexual. IV. Incidencia del Abuso Sexual en Menores. V. Reacción ante el Abuso Sexual del Menor. VI. Rasgos patológicos ocasionados por un Abuso Sexual. VII. Referencias.

  1. Introducción.

En la historia de la humanidad se encuentran infinidad de casos en los que el abuso sexual ha formado parte de la cultura misma de los pueblos ya sea como parte de ritos religiosos o simplemente costumbres. Son pocas las referencias de la actividad sexual en la prehistoria, sin embargo, la mayoría de los investigadores coinciden en la teoría de un comportamiento similar al del instinto animal.

Respecto a las primeras civilizaciones, comenta Lammoglia (2004)[1], se ha encontrado evidencia de incesto en diferentes culturas. En el caso de los faraones para preservar la herencia, misma que se refería a la posesión de todo el país se recurrió, pues, innumerables veces, al matrimonio entre hermanos. En Babilonia se tiene la primera gran legislación completa. El Código de Hammurabi comprende 232 artículos, del 127 al 195 tratan de la familia, y del 178 al 195, de los hijos. El matrimonio es preparado por los padres de ella. Existe un contrato en el que se establecen los deberes y los derechos de la esposa. La novia puede permanecer en casa de sus padres o ir a vivir a la de los padres del novio. Si va a vivir con los padres del novio, la ley prevé que sea seducida por su futuro suegro; en este caso se disuelven los esponsales. Pero si han existido relaciones culpables, cuando ella ya conocía a su novio, es lanzada al agua y el padre indigno sufre un castigo.

En las costumbres de los hebreos antiguos, existe un cierto tipo de matrimonio obligatorio, el levirato, por el que un hermano es obligado a casarse con su cuñada viuda cuando ésta no ha obtenido descendencia. A lo largo de la historia, se ha visto toda una serie de casos de abuso sexual, entre los años de 1977 y 1978 dice Finkelhor (2005)[2], casi todas las revistas habían publicado alguna historia que ponía de relieve los horrores del abuso sexual en los niños.  A lo que se empezaron a hacer campañas para la concientización de este problema, a lo que en un tiempo sumamente corto obtuvo el pase de la legislación nacional en treinta y cinco estados, lo que aquí estamos presenciando es el descubrimiento de un “nuevo” problema social.

El abuso sexual, por mucho tiempo no tuvo la debida importancia.  A pesar de que estudiosos tan serios como desde Kinsey hasta Freud o hasta Havelock Ellis le han dedicado su atención desde antes de principios de siglo, no acertaron a expresar alarma alguna sobre el problema. Sin embargo, el abuso sexual está convirtiéndose en un asunto de interés público, y cómo se está conformando actualmente, se requiere una comprensión de su historia como asunto de interés público en el pasado.

  1. II. Definición de abuso sexual

Es importante entender los conceptos de “Abuso sexual” y “Violación”, tomando en cuenta sus similaridades  y sus diferencias. Algunas de las similaridades entre el abuso sexual de los niños y la violación son obvios según comenta Finkelhor (2005):

1) Es un crimen de sexo (aunque no necesariamente sea un crimen provocado por motivos sexuales). Esto es, involucra los genitales y las regiones sexuales de ya sea el ofensor o la víctima. 2) Los ofensores son casi todos hombres. 3)Las víctimas experimentan una especie de trauma privativo de las ofensas sexuales, se sienten humillados y estigmatizados; se preguntan si tienen alguna culpa de su situación y con frecuencia no aciertan a contarle a alguien sobre su experiencia debido a la vergüenza y la incertidumbre que les provoca. Ambas experiencias pueden tener consecuencias muy serias en el ajuste sexual de una persona. 4) Por último la sociedad ha tratado en el pasado ambas ofensas de modo similar, de hecho, negando que pudieran ser importantes y culpando a la víctima por su acaecimiento. (Pp. 11, 12).

Por otra parte algunos aspectos del abuso sexual infantil hacen que sea muy diferente de la violación, Finkelhor (2005):

1.Las víctimas son tanto hombres como mujeres. La violación también ocurre en los hombres, especialmente dentro de los presidios, pero dentro de la población general su incidencia es muy poco frecuente; de aquí que la violación sea casi enteramente un crimen contra la mujer.

2.Las personas que abusan sexualmente de los niños son con mayor frecuencia amigos y miembros familiares de sus víctimas. El patrón en el abuso sexual es típicamente uno de una relación mucho más cercana entre el ofensor y la víctima que en el caso de la violación.

3.El caso de abuso sexual de niños consiste, más frecuentemente que en la violación, de incidentes repetidos, donde un amigo o pariente se aprovecha del niño en diversas ocasiones.

4.El abuso sexual de niños involucra una violencia y fuerza física menor que la violación, la cual frecuentemente va acompañada de un ataque físico.

5.El acto sexual que ocurre en el abuso sexual de niños generalmente no es un coito sino más bien tocar los genitales, la masturbación y la exhibición.En cambio la violación involucra un coito o el intento de coito. (Pp. 15, 16)

Curiosamente, algunas de las características del abuso sexual infantil que lo distingue de la violación son similares al abuso físico. En este sentido se puede situar el abuso sexual en la coyuntura de ambos problemas.

El abuso sexual es una agresión provocada hacia la integridad sexual de un ser indefenso que no tiene las herramientas para defenderse por sí mismo. A esto Finkelhor (2005), argumenta:

El abuso sexual de los niños involucra una violencia y fuerza física menor que la violación, la cual frecuentemente va acompañada de un ataque físico. Las víctimas de violación con frecuencia son amenazadas por armas mortales, un tipo de coerción poco común en el abuso sexual. Los niños son pequeños y dóciles y por lo mismo se pueden obtener los mismos resultados sin el uso de violencia. Basta la autoridad y el poder de persuasión que un adulto sostiene para que por lo general se establezca el contacto sexual. (Pág. 14).

Por su parte Lammoglia (2004), define el abuso sexual de menores:

Se le llama así a todo acto ejecutado por un adulto o adolescente que se vale de un menor para estimularse o gratificarse sexualmente. Se le denomina abuso en la medida en que, pudiendo realizarse tales actos con o sin el consentimiento del menor, son actos para los cuales éste carece de la madurez y el desarrollo cognoscitivo necesarios para evaluar su contenido y consecuencias. (Pág. 33).

Por lo tanto,  es importante considerar la diferencia entre violación que implica la cópula y generalmente va acompañada de agresión y violencia, del abuso sexual, en el cual no existe penetración y puede o no ser inducido por agresiones.

Sin embargo, psíquicamente, las repercusiones de una violación y un abuso sexual van más allá del hecho de la cópula, por lo tanto, se considerara al abuso sexual como una agresión en la cual puede existir o no una violación, ya que las repercusiones son implícitas en el hecho.

Kempe(1988)[3], define el abuso sexual infantil como:

El involucramiento de niños y adolescente menores de edad e inmaduros en su desarrollo, en actividades sexuales que no comprenden cabalmente, y en las cuales son incapaces de consentir en forma consciente, o que violan los tabúes sociales de los roles familiares. (Pág. 8)

El abuso sexual también puede ser cometido por una persona menor de 18 años, cuando ésta es significativamente mayor que el niño (la víctima) o cuando (el agresor) está en una posición de poder o control sobre otro menor. Los abusos sexuales se definen a partir de dos grandes conceptos: el de coerción y el de la diferencia de edad entre agresor y víctima. Campo Del. A, López. F. (1997)[4], dice: La coerción (con fuerza física, presión o engaño) debe ser considerada por sí misma criterio suficiente para que una conducta sea etiquetada de abuso sexual del menor, independientemente de la edad del agresor.Los violadores pueden ser de cualquier sexo, por predomino es el varón, también pueden ser de cualquier raza, religión, clase social, y profesión, ya que éstos no son aspectos muy importantes para determinar si se será o no violador.

Malher (1988)[5], argumenta:

El abuso sexual incluye manoseo inadecuado; inducir a la indecencia y a la pornografía; participación en actos sexualmente estimulantes, que incluyen masturbación, prostitución o pornografía; coito heterosexual / homosexual, forzado o de otra índole, sea vaginal, oral o anal. (Pág. 7)

  En ocasiones los violadores inducen a los niños a satisfacer sus necesidades, sin importarles la inocencia, el daño psicológico y físico que les pueden causar, no solo en esa etapa de su vida sino que los dejarán marcados para siempre, también algunas veces los agresores abusan de la ignorancia de la víctima y les mienten diciéndoles que es una forma de juego, cuando en realidad están abusando de ellos, como el hacer películas pornográficas con ellos haciendo que se desnuden, que se dejen tocar, que hagan sexo oral, vendiéndolos para que tengan relaciones sexuales con otras personas, entre diversas cosas.

III. Tipos de abuso sexual

El abuso sexual comprende un amplio abanico de conductas físicas, Malher (1988):

  • Violación (penetración en la vagina, ano o boca con cualquier objeto sin el consentimiento de la persona).
  • Penetración digital (inserción de un dedo en la vagina o en el ano).
  • Exposición (mostrar los órganos sexuales de una manera inapropiada, como en el exhibicionismo).
  • Coito vaginal o anal.
  • Penetración anal o vaginal con un objeto.
  • Caricias (tocar o acariciar los genitales de otro, incluyendo forzar a masturbar para cualquier contacto sexual, menos la penetración).
  • Contacto genital oral.
  • Obligar al niño a que se involucre en contactos sexuales con los animales.

El abuso sexual, también llamado abusos deshonestos, comprendido en el Código penal y procedimientos penales para el estado de Michoacán, los describe de la siguiente manera, Malher (1988):

  1. El que sin consentimiento de una persona ejecuta o hace ejecutar un acto sexual, sin el propósito de llegar a la cópula.
  2. El que ejecuta, hace ejecutar u obliga a observar un acto sexual, sin el propósito de llegar a la cópula a persona menor de 12 años, que no tenga la capacidad de comprender el significado del hecho o que por cualquier causa no pudiere resistir.
  3. El que por medio de la violencia física o moral, con motivo de actos eróticos o cualquier otra causa, introduzca por vía oral o vaginal cualquier elemento o instrumento diferente al miembro viril o cuando sin emplearse la violencia, el ofendido no estuviera en posibilidades de resistir la conducta delictuosa.

Existen familias dice Lammoglia (2004)[6], en las que el incesto se repite en cadena generación tras generación, hasta podría pensarse que hay una cuestión genética causante de la repetición. Si bien puede haberse iniciado como un problema familiar con el aspecto genético, después se convierte en una práctica con características de problema social, dentro de las murallas de su feudo, que es la casa, él puede hacer lo que quiere. Es aquí donde se observa como la madre aunque sepa lo que está sucediendo con su hija(o), no puede hablar o defender por miedo a ese “feudo”, que es el que da sustento y alimentación a la casa y con el cual se quedaría desprotegida.

Lammoglia (2004), dice:

En esa familia esto es la tradición, los hermanos a las hermanas, y los hijos violados o abusados, repiten pues una conducta, que estaría también matizada por esta conclusión: el poderoso tiene derecho a esto, yo quiero tener poder o ya tengo un cierto poder porque soy mayor, porque soy más educado, más preparado, por lo tanto yo ya tengo también ese derecho. (pág. 153).

IV.Incidencia del abuso sexual en menores

Una de las mayores angustias que suelen presentar las familias de la víctima es la cuestión del cómo sucedió y el quién fue;  la respuesta es muy complicada, a pesar de considerar el abuso sexual como un acto perverso y en ocasiones sádico, provocado por alguna clase de monstruo degenerado y ajeno al círculo social, la realidad muestra que en la mayoría de los casos, es un familiar, por lo general varón quien comete el crimen.El alcance del problema es demostrado por Finkelhor (2005) cuyos datos indican que el 19% de las mujeres, y el 9% de los hombres han sufrido agresiones sexuales y, como resultado, han padecido efectos nocivos, a largo plazo, en su autoestima y en su capacidad para establecer relaciones sexuales.

 Las mujeres se muestran más indefensas y predispuestas a sufrir cualquier clase de abuso, el varón será por lo general el agresor que convenza o someta a la víctima, los niños tienden a ser engañados por conocidos, para participar en el abuso.

Finkelhor (2005)[7], dice que la mayoría de los casos de abuso sexual en niños que se han sabido o reportado, tienen como ofensores algún amigo o miembro de la familia, dice que se encontró que el 30% son parientes y el 45% conocidos.

El patrón en el abuso sexual implica por lo general  una relación cercana entre el ofensor y la víctima, por otro lado, muchos de estos agresores fueron también víctimas del abuso sexual en su niñez y carecieron de afecto y de contacto físico natural.

Malher (1988), argumenta que existen 2 grupos de ofensores, los que abusan dentro del ámbito familiar y los que actúan en la comunidad. La mayoría de los niños conocen al ofensor. Quien se convierte en un experto para esconder la conducta de la familia, vecinos, amigos y colegas; es muy frecuente que el secreto pueda mantenerse un largo periodo, ya que los niños pueden guardar silencio fácilmente por las amenazas y promesas.

Los padres al haberse enterado utilizan la negación como mecanismo de defensa ante la impotencia que se genera al enterarse que sus hijos han sido agredidos sexualmente, comúnmente la primer respuesta es creer que un desconocido abusó de su niño, pero lamentablemente, la mayoría de los violadores o agresores, son cercanos a la familia.

Hay diversas teorías sobre el ofensor, según explica Finkelhor (2005), las más tempranas teorías sobre este tema eran profundamente moralistas y médicas, 1) El abusivo es un degenerado, los abusivos sexuales de los niños eran vistos como psicopáticos; débiles mentales, degenerados físicos y morales. 2) Madres seductoras, el interés sexual hacia los niños por parte de un ofensor provenía de un desorden en la relación con sus padres. Muchos perturbadores de niños eran vistos como hombres que poseían madres excesivamente seductoras, cuyas insinuaciones despertaron la ansiedad incestual. 3) Fijación sexual, la preocupación sexual hacia los niños venía como resultado de una experiencia sexual infantil inusitadamente placentera, por lo cual en la etapa temprana del desarrollo tuvieron una fijación.

Se han hecho muchas teorías respecto al ofensor, sin embargo, debido a que, en general, ha sido más fácil hablar a las víctimas que a los ofensores, se ha dado una gran cantidad de teorización acerca de los niños involucrados en el sexo entre adulto y niño. Freud (Citado por Finkelhor, (2005), dio las bases para esta orientación con su teoría de que todo niño o niña en su vida de fantasía desea tener sexo con sus padres y, por extensión, con otros adultos y que algunas veces está fantasía se vierte sobre la realidad. Si está fantasía se vierte sobre la realidad es cuando se tiene serios problemas en la vida psíquica del niño, ya que solo debía quedarse en la fantasía del niño.

El abuso sexual dentro de la familia (incesto), ocurre en familias caracterizadas por un alto grado de aislamiento social. Dentro del estereotipo comenta Finkelhor (2005), tales familias vienen de lugares muy apartados; son pobres y de carácter híbrido. Pero también en las ciudades y suburbios se pueden encontrar familias igualmente aisladas. El incesto también puede ocurrir como respuesta a un agudo clima emocional dominado por el miedo al abandono. En tales familias donde cada uno de los miembros teme ser abandonado por los otros, la sexualidad puede ser un medio final utilizado para tratar de romper este trauma.

Gran parte del abuso sexual que es reportado tiene lugar entre los miembros de la extensión familiar: abuelos, tías, primos y otros parientes de la periferia. Fácilmente puede verse cómo tanto el aislamiento social como su subcultura, que son más tolerantes del sexo intrafamiliar, podrían explicar estos casos de abuso sexual fuera de la familia nuclear. El miedo al abandono también puede acercar a miembros de la familia extensiva a una relación sexual prohibida

V.Reacción ante el abuso sexual del menor

 Los niños y los adultos tienen necesidades diferentes, por lo tanto, cuando un niño es abusado sexualmente, podemos entender que no reaccionará de la misma manera que una persona adulta abusada.

Lloyd de Mause (Citado por Malher, 1988),en su estudio sobre la niñez señala que muchas de las evidencias de maltrato infantil e infelicidad se esconde, distorsiona o ignora. Que en los primeros años de la vida de un niño son vistos como poco importantes y en cambio en cuanto a su educación se examina hasta el cansancio, mientras que los problemas emocionales se evitan ya que piensan que no tienen mayor importancia para su futuro; se hace énfasis en la legislación infantil y no se dice nada sobre la situación familiar.

Se ha visto cómo las personas no les dan la importancia necesaria a las primeras etapas de desarrollo del niño, popularmente se piensa que como son tan chicos, no hay mucha importancia en si se les abandona, o se les regaña por nada, o simplemente no estar al pendiente de sus necesidades, sin embargo, cuando un niño es violado, estas primeras etapas son la pauta que marcará la conducta del  niño después de este suceso.

Los niños abusados sexualmente tienen las mismas necesidades que los demás niños, e incluso tienen más necesidades, ya que han sido traicionados justamente por las mismas personas en las cuales deberían haber podido confiar.

Para el niño esta situación de abuso sexual se presentará confusa, sobre todo si sucedió en una relación de afecto, pensará que él fue el que lo provocó, aislándolo así de su entorno, sintiéndose sucio, y pensando que toda la gente de su alrededor se dará cuenta de lo que sucedió, aumentando así su vergüenza y su temor.

Es  posible que los adultos muy cercanos al niño se puedan dar cuenta de un abuso sexual, al ver el cambio de conductas que está presentando, sabiendo así cuales eran las conductas anteriores de él, las conductas pueden ser infantiles, de hostilidad, entre muchas otras. Malher (1988), comenta que muchos niños describirán la espera en la cama con miedo de dormirse “por si viniera él de nuevo”, después de la agresión, el dolor, las lágrimas silenciosas y la tensión, pueden traducirse en dificultad para conciliar el sueño.

 Es importante siempre estar al pendiente del comportamiento del niño, y al darse cuenta de un cambio de conducta preguntarle por qué está haciendo tal cosa, estar al pendiente de él, escucharlo en cualquier cosa por más insignificante para el adulto que el niño quiera emitir, ya que algunos niños podrán ser más abiertos y darán mensajes del abuso, por los que están siendo sometidos, pero si los familiares no los escuchan jamás se darán cuenta de ello;  por otro lado podemos encontrar niños que antes del abuso sexual eran sociables, extrovertidos, pero después de este evento cambian radicalmente su conducta y se vuelven introvertidos, por lo que generalizaran ese miedo en todas sus conductas cotidianas y relaciones personales.

A menudo los niños piensan que su familia es la única abusiva, que sólo él o ella tienen una madre o padre que abusan sexualmente, y que si tienen hermanos pequeños a ellos no les está sucediendo nada, lo cual es muy común en este tipo de sucesos, es importante que cuando el niño pueda decir todo lo que le pasó, sea canalizado a un grupo de víctimas y que se le haga entender que no está solo, que hay personas que estarán con él y lo ayudarán y sobre todo que no fue su culpa, que no hizo nada para que sucediera esto, y que la única culpa está en el adulto agresor.

Malher (1988), dice que la queja de mayor resonancia por parte de los niños maltratados es: “¿Por qué yo?” No hay respuesta sencilla, si es que la hay, y ellos tienen que luchar con los sentimientos que surgen a raíz de esto. Después de estos actos se le priva de la niñez al infante, ya que no jugará de la misma forma, ni tendrá la misma forma de conducta, que tenía antes de esto, también muchas veces al decir sobre su abuso sexual, la familia entra en conflicto con la víctima, pues no creen que alguien tan cercano a ellos abusó de él, y que seguramente es una falsa acusación que se le está haciendo al adulto, sin embargo, es una forma de reflejar el miedo de que la familia tenga un colapso por tal suceso, y tratan de entrar en una negación inminente.

 Como se ve, lamentablemente los niños no necesitan de algún arma o alguna amenaza para ceder a las demandas del violador, si no que el pequeño por verlo adulto, grande podrá imponer en él una autoridad que sabe que si no hace caso, tendrá fuertes repercusiones. Finkelhor (2005), dice: el acto sexual que ocurre en el abuso sexual de niños generalmente no es un coito sino más bien tocar los genitales, la masturbación y la exhibición. Por lo mismo de que sus órganos todavía no están bien desarrollados, lo único que obtienen los violadores es el placer de tocar sus órganos sexuales para adquirir placer, mientras que en los niños se observará, miedo, culpa, frustración porque no entienden qué está pasando.

El trauma del niño en el tema del abuso sexual es primordialmente psicológico, más no físico.El abuso físico, por definición, provoca dolor y también, en muchos casos, deja evidencia. Pero aún más importante que esto es el hecho de que el abuso físico es un atentado a la vida. El abuso sexual infantil algunas veces tiene como consecuencia el daño físico a la región genital, además de que existen reportes cada vez más frecuentes de gonorrea en niños.

Se le debe prestar más atención a estos casos de violencia que suceden en cualquier país, se presentan más casos de embarazos en niñas entre 10–12 años que sufrieron una violación por parte de algún conocido, que no están preparadas para ser madres tan pronto, destruyendo la inocencia, la infancia de un niño que desconoce el ámbito sexual. Las enfermedades sexuales en los niños es una aberración, ya que es asombroso que un niño desde la edad de los 4 años tenga una infección venérea. Se ha visto que las víctimas infantiles, argumenta Finkelhor (2005), salen mejor libradas, hasta cierto grado, que la víctima de violación que es adulta, ya que éstos no están tan propensos a sufrir coerción física masiva o amenazas, pero no porque olviden rápidamente. El hecho de que muchas víctimas infantiles no reporten sus experiencias a nadie, aún a sus padres, es una poderosa evidencia de que la experiencia está rodeada por el conflicto.

  1. Rasgos patológicos ocasionados por un abuso sexual.

La desconfianza y la vergüenza aparecen durante los dos años siguientes a la agresión. A partir de ese momento se habla de efectos a largo plazo. Campo Del. A, López. F. (1997), dicen: Entre el 60% y el 80% de las niñas víctimas de abusos sexuales se ven afectadas, en diferente grado por la agresión. La edad en que más sufren las consecuencias se sitúa entre los 7 y los 13 años. Sólo entre un 20% y un 30% permanecen estables emocionalmente después de la agresión

Entre otros, los abusos sexuales pueden generar los siguientes efectos, según, Campo Del. A, López. F. (1997), hacia el agresor y/o familiares, desconfianza, miedo, hostilidad, abandono del hogar, conducta antisocial; hacia sí misma, vergüenza, culpa, estigmatización, baja autoestima; tono afectivo, ansiedad, angustia, depresión; sexualidad, exceso de curiosidad, precocidad de conductas, prostitución infantil; también puede provocar problemas del sueño y/o comida, problemas escolares y falta de concentración.

Entre las consecuencias a largo plazo, algunos organismos de salud consideran las siguientes: (Campo Del. A, López. F, 1997)[8].

  • La depresión es la patología más claramente relacionada con los abusos sexuales. Los estudios efectuados al respecto muestran que quienes los sufrieron durante la infancia por lo tanto es más probable que tengan depresiones durante la vida adulta.
  • Las ideas de suicidio, los intentos de suicidio y los suicidios consumados también son más probables en quienes han sido víctimas de abusos sexuales.
  • Los abusos sexuales provocan también sentimientos de estigmatización, aislamiento y marginalidad que disminuyen, con frecuencia, la autoestima de quienes los sufrieron.
  • La ansiedad, la tensión y las dificultades en los hábitos de comida están asociados también con una mayor frecuencia a este tipo de traumas infantiles.
  • Las dificultades de tipo relacional, en especial con los hombres, los padres o los propios hijos, acompañan también, con cierta frecuencia estas sintomatologías. Es frecuente que la víctima sienta hostilidad hacia las personas del mismo sexo que el agresor.
  • La víctima de abusos sexuales en la infancia está también más predispuesta a sufrir abusos sexuales, por su pareja u otros, cuando es adulta.
  • También se han confirmado otros efectos relacionados con la sexualidad: dificultad para relajarse, anorgasmia, promiscuidad, explotación sexual, las víctimas de abusos sexuales durante la infancia tienen más dificultades sexuales y disfrutan menos con la actividad sexual.

 

Bibliografía

Bentovim, A. (2000). Sistemas organizados por traumas. El abuso físico y sexual en las

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Campo Del. A, López, F. (1997) Prevención de Abusos Sexuales a Menores.Salamanca: Editorial Amaru.

Carpintero, E. Hernández, A. López, F. (1995).  Los abusos sexuales en

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Casanueva, I. (2007). You may touch here. Puedes tocar aquí. USA: DogEar Publishing.

Castilla, A. (2010). Los niños en situación de calle, los más expuestos a explotación sexual.

México: Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión.

Echeburúa, E., Guerricaechevarría, C. (2000). Abuso sexual en la infancia: víctimas y                   agresores. Un enfoque clínico. España: Editorial Ariel.

Finkelhor, D. (2005). Abuso sexual al Menor. Causas, Consecuencias y Tratamiento

Psicosexual. México: Pax México.

Kempe, H. (1998). El maltrato infantil.Madrid:Quinta Edición.

Lammoglia, E. (2004). Abuso sexual en la infancia. México:Editorial Grijalbo.

Mahler, P. (1988). El abuso contra los niños. México: Grijalbo.

NOTAS

*El artículo fue dictaminado el 14 de marzo 2017 y publicado el 23 de marzo 2017

**Marisol Martínez López es Licenciada en Psicología y Jefe del Departamento de Psicología de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UMSNH

[1] Lammoglia (2004) El maltrato Infantil. Durante las primeras civilizaciones se tomaba como un aspecto normal el incesto específicamente entre personas con cierto poder, para que siguiera recayendo eso poder en la misma familia, lo cual se observó en muchas civilizaciones.

[2]  Finkelhor ( 2005) Abuso sexual al menor. Causas, Consecuencias y Tratamiento Psicosexual.

[3] Kempe (1988) El maltrato Infantil.

[4]Campo Del. A, López. F. (1997) Prevención de Abusos Sexuales  Menores.

[5] Malher (1988) El abuso contra los niños. Es importante tener en cuenta todos estos aspectos que incluye el abuso sexual, ya que muchas veces se cree que solo está implícito el manoseo cuando realmente hay otras cosas de por medio.

[6] Lammoglia (2004) El maltrato Infantil.

[7]  Finkelhor (2005) Abuso sexual al menor. Causas, Consecuencias y Tratamiento Psicosexual. Es importante tener en cuenta que la mayoría de las veces el agresor se encuentra muy cercano a nuestro circulo familiar o incluso dentro del mismo.

[8]Campo Del. A, López. F (1997). Prevención de Abusos Sexuales  Menores. Existen muchos rasgos patológicos que son ocasionados por un abuso sexual, es por esto tan importante la atención y tratamiento que se tenga hacia la víctima, ya que estas consecuencias pueden ir en aumento.

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